martes, 21 de octubre de 2008

Veinticinco millones de gracias

Cuando se unen tantos amigos para hacer un camino hasta la aldea, sólo puede salir bien.Parece mentira que un sólo día de camino desde Almonte al Rocío dé para tanta amistad, hermandad, cantes, rezos y en definitiva, todo lo que quiere Ella de nosotros, unión.Fué un sólo día de camino, pero nos llenó casi tanto como nueve días de romería. Gracias, Semilla, por dejarme pertenecer a tí. Gracias por llenarme el alma de melancolía y por la amistad que das a beber, siempre fresca a pesar de tu edad. Gracias, gracias y veinticinco millones de gracias.